El Centro de Maquinistas Navales cumplió el pasado 29 de julio de
2005 sus 100 años de vida sindical.
Según la investigación del Jefe de Máquinas OMAR MEDINA SOCA, el
21 de enero del año 1889 se entregó la primera patente nacional de 4°
Maquinista al Sr. CRISTOBAL CALIX.
Estos 100 años transcurridos en nuestro país y que fueron
acompañados por el CENTRO DE MAQUINISTAS NAVALES, comenzaron en medio de la
última guerra civil con combatientes de a caballo recorriendo las cuchillas.
Los barcos comenzaron a ser propulsados por energía mecánica a
partir del momento en que la máquina alternativa a vapor hacía girar unas
paletas articuladas que iban colocadas en la popa o en ambos costados del navío
y se empleaban fundamentalmente en aguas interiores y asistían a la fuerza
eólica aplicada sobre el velamen. Es recién en el año 1804 en que un coronel
norteamericano STEVENS consigue impulsar un buque de 20 mts. de eslora y 4 mts.
de manga a una velocidad de 4
millas por hora por medio de una hélice de 4 palas
operada por máquina principal alternativa de vapor.
Solo pasan 100 años desde la primera embarcación propulsada a
hélice y la fundación del Centro de Maquinistas Navales en el Uruguay
En esta brevísima reseña decimos que las energías eléctricas,
recién se consolida en el siglo 19, ya que el físico escocés JAMES MAXWELL
publicó en el año 1873 su TRATADO SOBRE ELECTRICIDAD y MAGNETISMO. En el año
17… nació JAMES WATT (máquina a vapor); en el año 18…nació OTTO (motor a
encendido por compresión).
Dicho esto es evidente que la profesión de Maquinista Naval es
reciente en el tiempo y por lo tanto no deja de ser destacable que los
maquinistas navales del Uruguay se sindicalizaran hace 100 años.
Primeramente es importante definir, como lo dice su nombre que, el
Maquinista Naval es aquel que tripula buques y cumple sus tareas durante la
navegación y las estadías en puerto. Esta constatación es muy importante ya que
no todas las personas se adaptan al medio marítimo.
El Maquinista Naval tiene como principal objetivo hacer que los
mecanismos o máquinas del buque funcionen correctamente. Deberá tener la
previsión de tener los repuestos y materiales necesarios para que su reparación
sea efectuada rápidamente.
En un buque existen normalmente tres departamentos básicos, el de
Cubierta, Cámara y cocina y el de Máquinas, y este último será más o menos
numerosos en personal según, la potencia propulsora del buque y/o según las
tareas a que se dedique el navío. Para entender esto daremos un ejemplo
esclarecedor; puede acontecer que un buque de transporte de vehículos rodantes
tenga una potencia de máquina propulsoras de 20.000 KW. y que la dotación de
oficiales de máquinas sea de 2 personas (Jefe de Máquinas y 1er. Oficial de
Máquinas), este buque hace navegaciones de 4 horas entre puertos y las tareas
del maquinista será comandar y controlar las máquinas y los servicios
auxiliares desde una consola con computadora que cumplirá las ordenes que le
dicta el maquinista, no habiendo contacto directo entre el Oficial de Máquinas
y las máquinas del buque hasta la llegada a puerto.
Otro caso contrario sería que un buque de asistencia a buzos en la
explotación petrolera tenga una potencia de propulsión de 3000 KW., pero tenga
una cantidad de generadores de corriente para equipos auxiliares y por ello la
dotación de maquinistas será de un Jefe de Máquinas y 3 Oficiales de Máquinas
de guardia, mantenimiento y otro Oficial de Máquinas especializado en
electrónica y 3 mecánicos reparadores. La tendencia actual es tener dotaciones
reducidas vinculadas según la potencia de la máquina propulsora y van
desapareciendo los electricistas, mecánicos y engrasadores.
Desde hace muchos años nuestro país carece de una política
marítima estratégica y llevando esto al pequeño terreno de nuestra profesión
observamos que no existe una librería especializada en el tema marítimo, como
si existe en Argentina, en donde desde el Centro de Maquinistas Navales
Argentino se propulsó y consolidó La Universidad de la Marina Mercante
radicada en Bs. As.
En nuestro país los maquinistas navales tienen 2 centros de
enseñanza náutica que cumplen con el STCW (maquinistas navales de la marina
mercante) y ellos son, la
Escuela Naval (dependencia de la Armada ) y la Escuela Técnica
Superior Marítima (dependencia de UTU) y además, se matriculan como Maquinistas
Navales, adquiriendo la titulación STCW a través de la Dirección Registral
y de la Marina
Mercante , los Oficiales retirados de la Armada que hayan cumplido
con dicha Normal Internacional. El convenio de la O.M .I. (Organización Marítima
Internacional dependiente de las Naciones Unidas) que regula la enseñanza
náutica en nuestro país exige un período de 30 meses mínimo de enseñanza en un
centro de enseñanza habilitado. Estos años de estudio preparan al Maquinista
Naval para enfrentar una profesión que cada vez se vuelve más control técnico y
mantenimiento predictado.
En nuestra profesión, cualquiera sea el tipo de buque que
tripulemos, realizamos en rasgos generales la misma función. Y como muy bien lo
definió el Jefe de Máquinas SERGIO VIÑAS, el Maquinista Naval es además, un
ingeniero administrador de una pequeña ciudad. El maquinista está encargado de
ser el abastecedor de energía eléctrica; atención y mantenimiento de las
máquinas de propulsión y de todo el buque y la generación eléctrica; abastecedor
del agua potable; control de temperatura en los alojamientos de la tripulación
y /o pasajeros; bombeo y purificación de las aguas servidas del buque para
evitar la contaminación ambiental; embarque del combustible y lubricaciones
para consumo de las máquinas y su control periódico en cuanto al consumo
abordo; mantenimiento del sistema de gobierno del buque para que siempre
responda a las ordenes dadas desde el puente de mando; mantenimiento de la
limpieza de la sala de máquinas y prevención de incendios; mantenimiento de los
equipos de refrigeración de alimentos para los tripulantes y de la carga del
buque; administración de los repuestos necesarios para el funcionamiento de la
maquinaria.
Es obvio entonces que las tareas rutinarias del maquinista son
variadas y ya desde el inicio de su carrera profesional su responsabilidad es
grande en cuanto a la atención de las pequeñas cosas y de las grandes. En la
atención de las guardias es importante el conocimiento que se adquiera
recorriendo la Sala
de Máquinas para acostumbrar sus cinco sentidos a la memoria rutinaria, porque
en los buques de vetustas máquinas que tripulamos los uruguayos, es muy
importante ese conocimiento. Pero no debemos pensar que esto continuará así
invariablemente ya que, si navegamos en el exterior como sucede cada vez mas
seguido por la falta de buques en bandera nacional, encontraremos buques con
maquinaria de última generación, computarizada, y será imprescindible conocer
los equipos de control y monitoreo de las maquinarias que allí encontremos.
En la Sala
de Máquinas de gran potencia los maquinistas realizan guardias periódicas que
pueden ser con permanencia dentro del compartimiento de máquinas o guardias sin
atención permanente dentro de la
Sala de Máquinas, pero en ambos casos es importante
establecer la pauta de que hay que tratar de resolver los problemas ocurridos
durante nuestra guardia dentro de la misma y no, pasar el problema para el
turno del otro maquinista, pero como esto último ocurre, es una norma
recomendable recorrer la Sala
de Máquinas inmediatamente al tomar el turno ya que puede suceder que nos dejen
un problema para que la responsabilidad sea nuestra y no del turno donde se
generó la situación. Es fundamental entender que la “máquina” debe ser un
equipo compacto y para que ello suceda es fundamental la honorabilidad entre
colegas. No siempre sucede esto en los barcos y muchas veces es necesario
enfrenta a un colega que no nos respeta y aclararle que, dentro del respeto a
las jerarquías todos somos iguales en cuanto a los derechos, obligaciones y
comportamientos éticos y que no existe, ni los esclavos ni los amos.
Personalmente sugiero que si embarcamos en buques que no tiene espíritu de
equipo, y no me refiero a la camaradería barata del beberaje abordo, lo mejor
es desembarcarse a la brevedad, dentro de lo que permita el contrato de
trabajo, ya que las condiciones de vida abordo son ya por si mismas harto duras
y no hay porque adicionarles el estrés de un mal relacionamiento laboral. Por
otra parte, si uno observa que hay un mal ambiente pero el grupo humano en su
mayoría es bueno, podrá realizarse un trabajo de unificación del grupo y de
aislamiento del compañero indeseable, haciendo que ese mal compañero sea el que
se desembarque.
Los maquinistas navales uruguayos son requeridos porque además de
ser buenos profesionales, no tienen como característica el consumo habitual de
drogas, ni alcohol, ni han participado en el tráfico de estupefacientes. En los
últimos 20 años han sido innumerables los maquinistas que se han trasladado a
navegar en el extranjero en buques de terceras banderas y han traído hacia
dentro del Centro de Maquinistas Navales sus conocimientos, nuevas relaciones
humanas y profesionales que son diferentes de las que se daban y dan en los
buques de nuestra bandera oriental.
Un punto importante que debería ser primordial en la Enseñaza Náutica
es que, desde el primer año de los cursos académicos, los alumnos
obligatoriamente deberán embarcar en buques que tengan un mínimo de permanencia
en el mar de 15 días fuera del puerto, ya sea en pesqueros de altura,
petroleros, cargueros de cabotaje y/o ultramar. Debe saberse que, los buques
luego de hacerse a la mar no pueden retornar a puerto sin causa justificada, y
por lo tanto si ocurre una avería habrá que solucionarla abordo con los medios
de que se disponen y solo en caso de imposibilidad de realizarla se admitirá el
ingreso a puerto.
Todo Maquinista Naval tiene la obligación y necesidad de mantener
actualizados sus conocimientos técnicos y para ello deberá leer permanentemente
los manuales de abordo y dentro de lo posible adquirir libros para mejorar sus
conocimientos. De ser posible, luego de graduado como Maquinista Naval, debería
realizar cursos extra curriculares en áreas que tengan carencias o en áreas en
las cuales quiera especializarse. Es fundamental el manejo del idioma inglés,
ya sea para el manejo de los manuales como para la comunicación telefónica
cuando lo llamen desde el exterior por un contrato de trabajo o estando en Sala
de Maquinas de un buque con comando del puente a máquinas no hispanohablante se
comunique telefónicamente para recibir ejecutar una orden de trabajo.
En esta breve reseña se ha tratado de exponer la vida de un
Oficial de Máquinas en lo que respecta a su profesión, sin entrar a la parte
mas importante del ser humano que es la vida afectiva y familiar, pero en esta
parte no daremos nuestra opinión porque consideramos que cada uno deberá
resolverlo de la mejor manera para él.
ANTES, DURANTE Y DESPUÉS RESPETAR LA AUTORIDAD DEL CENTRO
DE MAQUINISTAS NAVALES (PIT - CNT)
1905 - 2005